Incorporar la responsabilidad social a la gestión corporativa, significa tomar en consideración los efectos que despliegan las actividades empresariales en todos los que se ven afectados directa o indirectamente por las mismas; a saber: los clientes, los trabajadores, los proveedores, los inversores, las empresas, las comunidades locales, las instituciones y las generaciones futuras.
Compartimos la definición de Responsabilidad Social Corporativa (CRS por su acrónimo en inglés, de Corporate Social Responsibility), que propuso ABI . Tal es así porque consideramos que la empresa responsable socialmente no sólo debe perseguir fines de lucro y de economizar en la gestión. Además, debe plantearse el objetivo de generar valor: no sólo para los accionistas y los socios, sino también para todas las partes interesadas.
Nuestra responsabilidad social
Creemos que todas las empresas deben tener en cuenta las repercusiones económicas, sociales y medioambientales de sus actividades. Hasta tal punto que seleccionamos nuestras inversiones, ante todo, en base a la atención que los emisores demuestran prestar a los temas de la responsabilidad social.
Tal y como corroboran nuestros Estatutos, nos proponemos «representar los valores de las finanzas éticas en los mercados financieros y sensibilizar al público en materia de inversiones responsables socialmente y de responsabilidad social corporativa» (art. 4). Por consiguiente, la responsabilidad social corporativa es una de las piedras angulares en las que se basan nuestra estructura organizativa y nuestras actividades. Además, es nuestra manera de relacionarnos con todas nuestras partes interesadas.
Política, estrategias de gestión y resultados
En nuestra Política de Responsabilidad Social presentamos nuestra identidad ESG, desarrollada en el propósito, la misión y la visión; delineamos los valores que inspiran nuestras acciones, identificamos las expectativas mutuas con respecto a nuestros grupos de interés y explicamos las estrategias adoptadas para hacer que la Sociedad sea sostenible, tanto desde el punto de vista económico como en lo referente a la gobernanza, lo social y el medio ambiente.
En el documento explicamos cómo actuamos en relación con los distintos temas y cómo, a través del análisis de materialidad y las actividades de diálogo con los stakeholders, identificamos los aspectos más relevantes en los que centrarnos.
Para permitir a los grupos de interés evaluar nuestro cumplimiento efectivo de los compromisos estratégicos y el impacto de nuestras acciones, utilizamos indicadores de rendimiento compartidos (KPI) para medir los resultados de las actividades consideradas más relevantes, los cuales publicamos periódicamente en una serie de documentos, entre ellos los Balances.